miércoles, 7 de mayo de 2014

Tomar un foto o hacer una foto






       Tomar una foto lo puede hacer cualquiera.  Solo hace falta una cámara u otro tipo de dispositivo capaz de registrar imágenes, ver algo que haga gracia, disparar y listo. 
Hacer una foto que satisfaga nuestras necesidades creativas y estéticas es una cosa bien distinta.
Y si esa foto que pretendemos “hacer” tiene como ámbito la vida en la calle, el tema se complica un poco. 

Afirma Robert Freeman en su famoso libro “El Ojo del Fotógrafo” (Editorial Blume) que “el fotógrafo tiene que reaccionar ante lo que sucede, sin posibilidad de mejorar la toma dirigiendo sucesos u organizando las cosas. Es en este ámbito donde la fotografía de calle revela su pureza”.

Henri Cartier Bresson era más explícito y directo. Decía: “para un fotógrafo, lo que se ha ido, se ha ido para siempre”.

Estoy de acuerdo con Freeman en que la foto de calle o de reportaje es quizás la disciplina fotográfica más difícil, ya que el fotógrafo no tiene control sobre el suceso y depende de su pericia el acertar en aspectos como composición, estética, momento exacto, luz, punto de vista, etc. Y todo en una fracción de segundo.

He elegido esta foto porque ilustra lo que yo entiendo como “hacer” una foto callejera. 
Paseaba por el Passeig de Sant Joan de Barcelona y me fijé en los aparca-bicicletas que acababan de instalar. Ese día, no habían bicicletas aparcadas, así que al asomarme a mirar a través de los círculos, encontré un original punto de vista. Pero faltaba que ocurriese algo. Entonces, en mi mente se proyectó la imagen que pretendía obtener: un ciclista en la diana. Fue cuestión de esperar un poco, agachado, cegado por el sol, y tras varias tomas fallidas por culpa de la densa circulación de coches, conseguí esa imagen que había imaginado.
       Pudiese haberme conformado con disparar a través de los círculos, sin esperar nada especial. Eso hubiese sido tomar una foto. No me conformé. Quise que ocurriese algo y esperé. Hice una foto.
El punto de vista es esencial. Una buena colocación,  un “mirar” a través de algo, situar al sujeto en su contexto, evitar elementos que distraigan, son consideraciones a tener en cuenta al enfrentarse a una escena.  Un acertado punto de vista hará la foto eficaz , expresiva e inteligible. Y también, lo más importante, le conferirá originalidad. 

En este caso, tuve la suerte de encontrar el aparca-bicis vacío -nunca más lo he vuelto a encontrar así- y poder estar varios minutos apuntando y esperando a que pasara un ciclista. Otras veces no se dispone de ese tiempo. Y entonces, la rapidez de reflejos, la intuición y la anticipación son las claves. Pero la voluntad y el propósito de obtener una imagen con valor estético o expresivo es lo que marca la diferencia entre tomar una foto o hacer una foto. 


Fujifilm X-10
Esta foto forma parte de un tríptico que bajo el lema "Deporte en Barcelona", obtuve el Premio Grupo Husa en los Premios Hotel Grand Marina de Fotografía 2012

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